jueves, 11 de noviembre de 2010

AIRE

Espacio sin límites, caprichos del tiempo
Recodos de aire pueblan la inmensidad
Generan posibilidades a todos los seres
Dan vida y la quitan controlando lo eterno
Acarician las palmas cuando estas se juntan
el espacio desaparece como por arte de magia.

El viento lleva las cosas a cualquier parte
Columnas de meteoritos invisibles de polvo
Envenenan inofensivos el lecho de vida
Despierto el hombre imagina en su respiración
las normas y los ritmos que rigen sus días
y se convence y se reafirma y se encuentra.

Espesor diminuto, abismo inmenso
Eso pretende ser, borde y límite final de todo
Todo lo toca, todo lo habita, lo contiene.
Confirma y expresa la infinitud del cosmos
Alienta a descubrir el instante más ordinario
Calcina el misterio del poder endeble de la razón.

El aire muere y vive por si mismo, ahora y siempre
Y todos inconscientes de ello, también.
Pendientes del apremio ilegal de su existencia
Asumimos el paso sigiloso que nos propone.
Y seguros de concebir a su lado el proceso vital
Exigimos temerosos el vértigo de su mortal osadía.